Trabajadores de General Electric cuentan su historia
Los organizadores no tenían nado bueno que decir en cuanto a General Electric y su papel en la exportación de trabajos estadounidenses y de la explotación de trabajadores mexicanos, y los trabajadores tampoco.
Tuvimos la oportunidad de reunirnos con trabajadores de una planta de iluminación de GE. Ellos nos dijeron como la compañía tiene una reputación de eficiencia, constantemente tratando de mejorarla.
Muchas compañías trabajan fuerte para proyectar una imagen positiva a la sociedad. G.E. tiene la reputación de mejorar el proceso de trabajo.
También es la compañía que paga los más bajos salarios y rara la vez usan su propio nombre en México. Opera bajo nombres mexicanos, como la planta que visitamos llamada Sociedad de Motores Domésticos. Allí ensamblan motores de abanicos para aires acondicionados y da trabajo aproximadamente a dos mil empleados.
También existe una planta de iluminación en la cercana Acuña. Estábamos supuestos a reunirnos con trabajadores allá, pero aparentemente la compañía se enteró y organizó una “fiesta” obligatoria, donde les dieron cobijas gratis a todos y rifaron artefactos eléctricos, artículos muy importantes para los trabajadores. Muchos tenían miedo de las consecuencias si no iban a la fiesta de la compañía. La garantía de una cobija gratis versus las consecuencias de reunirse con nosotros era muy fácil de entender.
Nos reunimos con trabajadores de la fábrica de motores de abanicos de GE, quienes como todos los trabajadores con quien hablamos, estaban preocupados de lo que les pudiera pasar si la compañía se enteraba que estaban hablando con nosotros.
De acuerdo con éstos trabajadores G.E. emplea cerca de veinticinco mil trabajadores en diez diferentes ciudades de México. En 1998, GE se asoció con Carsa (la asociación industrial más grande de México.) G.E. tiene cierto control en finanzas y la bolsa de valores y esta también involucrada en servicios de telecomunicaciones.
GE esta tratando también de ganar influencia y control en la privatización de las pensiones. Un trabajador comentó que no solo quieren explotarlos cuando trabajan para ellos sino también cuando se jubilen. De acuerdo al reporte de los trabajadores, “G.E. es la tercera o cuarta compañía más importante en México.
Otras compañías luchan por ser reconocidas por sus programas sociales pero G.E. es reconocida por sus reportes financieros sin importarle nada más”. G.E. esta presionando al gobierno para privatizar la industria de la energía eléctrica en Cancún, Baja California, y Juárez, y esta involucrada en un proyecto para generar electricidad anticipando la privatización. G.E. espera tener cierto control o a lo mejor un control significante sobre los ferrocarriles en un futuro muy cercano. El gobierno comprará muy pronto setenta y cinco locomotoras de G.E.
Condiciones de trabajo
Los trabajadores hablaron acerca de cómo el espacio de trabajo ha sido reducido muchísimo debido a programas de eficiencia, no hay espacio alrededor de las máquinas. Un trabajador se quejo de que, “Utilizan nuevos estudios para poner nuevos y avanzados sistemas en el trabajo. Hay muchísimo dinero por mejorar la ingeniería del proceso de trabajo para hacerlo más eficiente pero no hay dinero para los trabajadores”.
En la planta de iluminación de Acuña, las lámparas son ensambladas y probadas a mano. Luego de ser ensambladas las estampan ya sea con “Hecho en México” o “Hecho en China” dependiendo lo que les digan y luego son enviadas. A los trabajadores les pagan cerca de cuatrocientos pesos a la semana, o sea treinta y cinco dólares. En contraste, a Alcoa se le conoce por pagar los salarios más altos, 700 pesos semanales o sea cerca de sesenta y un dólares semanales.
Las historias sobre abuso a los trabajadores no eran muy diferentes en GE a algunas de las otras compañías mencionadas en la parte I. Un trabajador fue forzado a trabajar con un dedo del píe roto. Otro contó la historia de una compañera de trabajo a la que se le enganchó el pelo en la correa de una máquina, rompiéndole el cuero cabelludo. El reporte de la compañía indicó que fue culpa de la trabajadora y que había necesidad en la planta de que las trabajadoras se cortaran el pelo.
Todas estas historias de abuso de los trabajadores comienzan a afectarte de tanto escucharlas y de repente te entra la necesidad de hacer algo para cambiar las cosas. Luego de haber estado allí y de ver y escuchar directamente a los trabajadores de la frontera, la situación es más clara, es mucho más allá que la realidad de que estamos perdiendo nuestros trabajos debido a la mano de obra barata en países extranjeros. La pregunta es también ¿qué le da derecho a las corporaciones para explotar a seres humanos inocentes de esa manera?
RESISTENCIA Y ESPERANZA
La respuesta de los trabajadores
A pesar de los numerosos obstáculos y peligros para los trabajadores mexicanos que tratan de ejercer sus derechos bajo las leyes mexicanas, las protestas en las fábricas parecen estar creciendo. Esto parece indicar que el trabajo de los organizadores que conocimos esta teniendo su efecto. En Septiembre del 2001, doscientos trabajadores fueron despedidos de Arneses Corporation por participar en un paro laboral para protestar el maltrato a trabajadoras embarazadas.
Ciento ochenta y seis trabajadores fueron despedidos de Alcoa el 28 de Octubre del 2001 por participar en un paro laboral. Entre los trabajadores despedidos de Alcoa estaban nueve miembros del comité de base reconocido por la compañía. El comité pudo lograr algunas victorias importantes incluyendo un aumento del treinta por ciento en los salarios y beneficios, más equipos de seguridad y mejoras en la higiene de las instalaciones y reconocimiento del comité por parte de la compañía..
Miembros de este comité participaron con el CFO (Comité Fronterizo de Obreras) por varios años antes de su trabajo organizativo en la compañía. Ellos pudieron lograr estas victorias con el apoyo de accionistas responsables, individuos y sindicatos. El comité se reunión con los más altos ejecutivos de Alcoa incluyendo Paúl O’Neil, el CEO y actual Secretario del Tesoro de los Estados Unidos.
Sin embargo, la administración local ha fallado en cumplir con todos los acuerdos que se hicieron, y ha demorado sus reuniones con el comité. Esto conllevó a paros laborales y el despido subsecuente por parte de la compañía. Como en otras plantas de la frontera los trabajadores continúan luchando.
Los trabajadores que visitamos están tratando de organizar sindicatos independientes y comités de trabajadores que luchen contra sindicatos corruptos del gobierno y contra las compañías. Su estrategia principal para hacer esto es educando a los trabajadores sobre sus derechos bajos las leyes mexicanas, solidarizándose con otros grupos sobre derechos laborales en México y comunicándose más allá de la frontera con trabajadores en los Estados Unidos y Canadá.
Grupos sobre derechos de los trabajadores proporcionan apoyo y voz a trabajadores en conflicto con sus compañías. El CFO dirigió a trabajadores de una planta mexicana de Delphi a los Estados Unidos para reunirse con ejecutivos para saber si la gerencia local en México le estaba ocultando la verdad a los altos ejecutivos acerca de las condiciones de la planta. Sus anfitriones fueron la Local 717 de IUE/CWA, la cual representa a los trabajadores de Delphi en Ohio.
Sus principales preocupaciones eran el pago de 61 dólares semanales cuando el costo solo por comida es de 120 dólares semanales, el no poder sentarse cuando trabajan, aún cuando el equipo esté parado durante el cambio de modelo y, no poder tomar descansos para ir al baño sin permiso del supervisor. Esta acción junto con huelgas en plantas mexicanas ha dado como resultado la mejora de condiciones, de acuerdo a los trabajadores con los que hablamos, quienes están involucrados en la lucha con Delphi.
Quizás Juan, un trabajador de BBB Corporation, donde se reconstruyen alternadores, pueda mejor resumir la naturaleza de la lucha. Juan y algunos de compañeros de trabajo fueron despedidos por tomar parte en un paro de varias horas en la fábrica..
Ellos protestaban por el miserable salario de treinta y ocho dólares semanales y querían que la compañía limpiara la fábrica. Aunque perdieron sus trabajos, estaban contento por lo que hicieron, ya que un mes después de que fueron despedidos la compañía aumentó los salarios de treinta y ocho a cincuenta y siete dólares semanales.
De acuerdo a Juan, “Estos sucesos sirven como un ejemplo de que se puede lograr progreso cuando los trabajadores toman acciones solidariamente. Muchos empleados están luchando por cambiar sus sindicatos con la esperanza de involucrarlos más en las luchas de los trabajadores”.
¿Cuál es el futuro?
En los Estados Unidos donde prosperaban manufactureras ahora yacen abandonados cientos de acres de lotes vacíos contaminados del tamaño de algunos aeropuertos, esas compañías movían la economía local.
En México cientos y cientos de acres de casuchas viejas de madera en una de las peores condiciones sanitarias que el mundo jamás haya visto, sirven de vivienda a los trabajadores de las corporaciones más ricas del mundo. ¿Cómo serán estas áreas cuando las corporaciones una vez más se muden a otros lugares del mundo donde la mano de obra sea más barata, como China?
Ya casi parece como que el planeta se esta volviendo muy pequeño para estas compañías. Necesitamos continuar trabajando con trabajadores en ambos lados de la frontera para ayudar a parar esta carrera hasta el fondo que no tiene final y comenzar a construir una nueva forma de ver las cosas, donde la marea mueva todos los barcos y la justicia y la decencia humana sean respetadas. Este viaje puede ser el primer paso para nosotros.
El fin de semana concluyó con un resumen y la decisión de comprometernos a trabajar juntos intercambiando información, comunicándonos regularmente, y tratando de crear relaciones que puedan apoyar el interés propio de cada una de nuestras organizaciones y al mismo tiempo construyendo solidaridad en nuestra lucha por justicia social y económica.
Referencia:
Noticias del Sindicato de Electricidad – IUE-CWA (AFL-CIO)
Martes 15 de enero, 2002
Martes 15 de enero, 2002
Germán Ramírez miembro 201, edificio 63 y el miembro de la mesa directiva Pete Capano recientemente visitaron la región de maquiladoras en la frontera USA/México en un viaje organizado por Trabajadores Eléctricos Unidos (UE). Los anfitriones fueron el Frente de Trabajadores Auténticos (FAT), un sindicato mexicano independiente, el Comité Fronterizo de Obreras (CFO), y otros grupos en pro de los derechos de los trabajadores, ellos estuvieron expuestos en forma directa al contraste entre las glamorosas fábricas extranjeras y la pobreza de los barrios donde viven los trabajadores llamados colonias.